Santa Hildegarda de Bingen: ¿por qué “Doctora de la Iglesia”? Responden Bernardo de Claraval y Eugenio III

Autores/as

  • Pedro Edmundo Gómez Monasterio Benedictino Cristo Rey de Tucumán

Palabras clave:

Hildegarda, Teología, Monástica, Mística

Resumen

Las cartas de Bernardo abad de Claraval y del papa Eugenio III dirigidas a Hildegarda de Bingen pueden ser leídas como un díptico que responde a la pregunta: ¿por qué “Doctora de la Iglesia”? La primera, ciertamente breve, pero muy sustanciosa, iluminada por el Espíritu Santo y fundada en la Palabra de Dios, en la que la tranquiliza y anima, afirma que la unción del Espíritu Santo, la devoción-adoración para con Dios, la humildad para consigo mismo y la caridad para con los demás, son los requisitos subjetivos necesarios para ser un teólogo monástico. En la segunda, confirmación eclesial del carisma y la misión de la abadesa, encontramos las claves objetivas: cristológico-pascual, eclesial-esponsal, pneumático-metodológica y monacal, junto
con algunas dimensiones e instrumentos necesarios para ser una “auténtica
maestra en teología”. 

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Publicado

03-07-2018

Cómo citar

Gómez, P. E. (2018). Santa Hildegarda de Bingen: ¿por qué “Doctora de la Iglesia”? Responden Bernardo de Claraval y Eugenio III. Teología, 51(113), 29–61. Recuperado a partir de https://erevistas.uca.edu.ar/index.php/TEO/article/view/1296

Número

Sección

Artículos