La diplomacia silenciosa del papa Benedicto XVI: logros papales no reconocidos
Palabras clave:
diplomacia, Papa Benedicto XVI, Iglesia CatólicaResumen
Pocos académicos o periodistas han destacado los logros del Papa Benedicto XVI en diplomacia internacional entre 2005 y 2013, por al menos tres razones: la abrumadora lista de logros globales de su predecesor eclipsó el historial del Papa alemán; una caricatura engañosa de Josef Ratzinger lo retrató como un teólogo introvertido, desconectado de los asuntos mundanos; e incluso algunos colegas de la curia asumieron que Benedicto no priorizó las relaciones internacionales, como se vio, por ejemplo, en su omisión de visitar ningún país asiático. Sin embargo, todo Papa es necesariamente un diplomático como soberano del estado más pequeño del mundo, con 1.400 millones de ciudadanos: miembros de la Iglesia Católica. De hecho, bajo el liderazgo del Papa Benedicto, se lograron avances significativos en la mejora de las relaciones ecuménicas con la Iglesia Ortodoxa de Constantinopla y la Iglesia Ortodoxa Rusa; el fortalecimiento de los lazos con los líderes chiítas en Irán; y el avance de las relaciones bilaterales con Vietnam, China y Rusia. Explorar estos casos ofrece una mayor comprensión de la funcionalidad de la diplomacia papal.